Espero no tardar...

Hubiera querido empezar este mes con algo bueno y novedoso que contar, lamentablemente mi cerebro, mi pensamiento y mi capacidad de raciocinio se encuentran “tupidos” o no se si decir “desgastados”. Un blog se “alimenta” de hechos que sus autores creen son válidos exponer.

Pero me pregunto, ¿qué necesita un blog para ser leído? ¿Qué temáticas gustan los “blogeertores”?

Lo único que si sé, es que escribo porque mi querida bitácora me sirve para desfogar lo que mi mente y alma llevan dentro. Y lo que también sé, es que para escribirlo debo estar con el lápiz de carbón en mi mano, algo que ahora no tengo, y no lo tengo porque la punta se quebró y simplemente no encuentro con qué volverlo a su estado habitual. Ese lápiz es un motor que hace funcionar esto.

De aquí en adelante no se si me encontraré contigo bitácora.

Hasta recuperar el estilete perdido y poder conjugarlo con la música que tanto me llena.

Espero no tardar mucho...